¿Cuál es el trabajo del Director en la Pre-producción?

Desde el momento en que el Director recibe el guion terminado, comienza la aventura de imaginar cómo las palabras se traducirán a imágenes.

La herramienta primordial del Director es el Guion Técnico. Se trata de un desglose sobre el guion literario indicando cómo se contará la historia en planos de imagen y sonido, detallando: 

• Tamaño de plano

• Angulación

• Altura    

• Movimientos de cámara

También indicará efectos sonoros, lumínicos o de otro tipo si lo cree pertinente. El Guion Técnico es el documento principal con el que trabajan los diferentes equipos para realizar sus desgloses y sus propuestas. Es una práctica muy común traducirlo a una Planta, que clarifica la posición de la cámara en el espacio y sus movimientos, y a un Storyboard, que permite ver ilustrados los planos que el Director tiene en la cabeza.

El guionista narra con palabras, y el Director con imágenes y sonidos. Partiendo de una idea estética general, va volviendo más concretas las imágenes hasta consolidarlas en planos.

Propuestas estéticas

El guion técnico se comparte con los equipos de Fotografía, Sonido, Arte Postproducción. El Director debe expresar su visión a cada área, para llegar a una visión conjunta. El tipo de diálogo varía de acuerdo al estilo del Director y a su relación con el equipo.

Existen directores que bajan a cada área una propuesta detallada y cerrada de lo que quieren, y existen otros que piden directamente que cada cabeza de equipo proponga lo que considere. Entre esos dos extremos, los grises de diálogo sobre la propuesta son infinitos.

También debe conversar con el Productor y su equipo, que están ahí para recordar al Director que su imaginación puede volar todo lo que permita el presupuesto. El Productor hace su desglose y da feedback al Director sobre qué puede hacerse, qué no, y qué sería mejor cambiar. En esta instancia, el Director defiende su visión todo lo posible, dentro de lo razonable y lo posible. Porque el objetivo mayor siempre es que el proyecto vea la luz.

Todo lo acordado se pone en común en una reunión general, el Página a página, donde se lee el guion escena por escena, y cada área comenta cuál es la propuesta definida. En esta reunión, son las áreas las que negocian entre sí. El Director oficia de mediador, y tiene la palabra final sobre los dilemas que se planteen.

Scouting y casting

Una vez cerradas todas las propuestas, cada área se encarga de gestionar con producción cómo van a conseguir todo lo necesario para el rodaje. Dentro de estas gestiones, el Director participa principalmente en el Scouting, es la visita de locaciones, acompañado por las cabezas de equipo. Estas visitas permiten al Director prever más claramente cómo se desarrollará el rodaje, y lo ayudan a planificar las jornadas junto con el Asistente de Dirección.

Otra tarea fundamental es el Casting, donde el Director elige al elenco, a veces a partir de una preselección desarrollada por una agencia especializada de casting, y a veces a través de la búsqueda directa.

Aunque puede parecer una tarea sencilla, no lo es tanto. Debe buscar la persona perfecta no sólo por su físico que era lo que había imaginado para el personaje que interpretará el papel, sino también para la actitud y el estilo de actuación adecuados. Esto puede llevar semanas, ¡e incluso meses!

¿Qué hace el Director durante el rodaje?

El caos del rodaje requiere una voz de mando, y ese es el trabajo del Director: comandar un barco en medio de la tormenta.

Si el trabajo en el rodaje fuera democrático y todas las opiniones fueran debatibles, sería imposible hacer cine.  En medio del caos, que alguien tome las decisiones es crucial para que el trabajo general tenga un rumbo. El Director, antes de empezar la toma, define el cuadro junto con Fotografía y Arte, y debe tener una respuesta preparada para cada pregunta que surja que parte de los equipos.

Además, mientras se prepara la puesta de luces y todo lo necesario para la toma, el Director divide su tiempo en ensayar con los actores la escena que realizarán a continuación, y definir con el Asistente y el Productor cómo continuará la jornada de rodaje.

En pocas palabras, en la gran incertidumbre del rodaje, el Director es la usina de certezas: debe estar en todo, y tener respuestas para todo, (y si no las tiene, debe inventarlas en el momento).

La toma

Al momento de rodar el primer plano, el Asistente de Dirección se para frente a la cámara con la claqueta, y en ella aparecen tres números: el número de escena, el de plano, y el de toma. La toma es el momento desde que la cámara empieza a rodar hasta que deja de hacerlo. Luego de que el Asistente de Dirección abre la toma, el director indica: ¡acción!

Rara vez un plano se logra a la primera toma. En general, se hacen todas las tomas que sean necesarias hasta que el Director esté satisfecho con el resultado, o hasta que el Asistente de Dirección señale que, por limitaciones de tiempo, es necesario pasar al plano siguiente. Muchas veces, dar demasiado tiempo a un plano para que quede perfecto obliga directamente a renunciar a otro. Esta difícil decisión está a cargo del Director, y es una de las tantas que tendrá que tomar a lo largo de los días o semanas que tome el rodaje, para asegurarse contar con un buen material a la hora de la edición.

Hora de reunir todas las piezas:

La postproducción

Es hora de sentarse a editar el trabajo realizado, lo que en gran medida es un modo de reescribir la historia.

Esta etapa es el último golpe de realidad, porque el Director se encuentra por primera vez las ideas e imágenes que tenía en su cabeza, puestas en la pantalla. En la mesa de edición, el material puede revelar que algunos cortes no funcionan, que planos enteros no van con el conjunto, y hasta se pueden suprimir escenas enteras, en favor de la calidad general del producto. El Director debe mantener la mente en frío para tomar decisiones difíciles, como dejar afuera planos que ha costado mucho tiempo y esfuerzo rodar.

Son tantas las variables y las diferentes miradas y propuestas que intervinieron en cada fase, que es prácticamente imposible que las escenas lleguen a esta instancia representadas exactamente como lo indicaba el guion.

Una vez que el audiovisual pasa por diferentes versiones y alcanza su corte final, es hora de realizar la mezcla de sonido, el color y los efectos. Todas estas etapas también son supervisadas de cerca por el Director, ya que son las pinceladas finales de su trabajo, antes de la tan ansiada Copia A.

Con respecto al producto audiovisual, la tarea del Director ha terminado. Pero todavía queda distribuirlo y promocionarlo, y ahí es cuando los vemos posando en alfombras rojas y dando entrevistas en la televisión.

Conclusión

El Director es el narrador del audiovisual, el principal responsable de traducir a imágenes las palabras del guionista, y el que cuida la visión de la película desde el fin de su desarrollo hasta su distribución. En esta tarea, pone en juego un abanico de habilidades, desde conocimiento técnico, narración audiovisual en general, hasta el ejercicio como líder de un gran equipo de personas.

La tarea del Director es vasta, compleja y extenuante, pero la satisfacción de ver en pantalla lo que imaginó hace que todo el esfuerzo valga la pena.

Si prefieres ver y comprender todo este camino del director miralo en nuestro canal de Youtube o nuestro Podcast Los Expertos.