Marketing y publicidad

Seducir para producir: 3 consejos para tu pitch

Por: Equipo Levector
5/8/2020

Todo comienza en un brainstorming. Proyectos de ideas que van y vienen, y chocan entre sí, y evolucionan hasta encontrar su forma definitiva. Después de horas e incluso días de arduo trabajo, nace la idea perfecta. Todos están muy entusiasmados por poner manos a la obra, iniciar el desarrollo, y finalmente, producirla. Pero claro, nada puede ser tan fácil.

La mayoría de las ideas se gestan entre un grupo de personas que luego deben entusiasmar otras personas, que son las que tienen los recursos para realizarlas. Ahí es donde interviene esta habilidad fundamental en las industrias culturales como el cine y la publicidad: el pitch.

¿Has oído hablar del Pitch?

Realizar un pitch consiste en presentar una idea o proyecto ante potenciales clientes, jefes o personas de interés, con el objetivo de interesarlas o entusiasmarlas, y obtener financiación, aprobación o recursos para que el proyecto se haga realidad. Es esencialmente la venta de la idea, y muchas veces el cómo de esta venta termina siendo más determinante en la decisión del potencial inversor que la calidad de la idea en sí. Es por eso que aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para que tus mejores proyectos vean la luz.

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1. Tener claro lo que ofreces

Para que el potencial de tu idea se dibuje con claridad en la mente de tu cliente, es crucial que primero esté muy clara en nuestra propia cabeza. Aunque la hayas creado tú mismo, es posible sus puntos centrales, detalles y matices sean difusos para ti. Explícate a ti mismo claramente qué es lo que estás vendiendo, y cuáles son sus partes o unidades, antes de ponerte a explicar esto a otras personas.

2. Ir al punto

Vivimos en un mundo ágil y veloz, y nuestra capacidad de atención se reduce cada vez más. Para explicar tu idea, puedes disponer de treinta, diez, o a veces hasta menos de cinco minutos. Este último es el caso de los famosos elevator pitch, cuyo objetivo es capturar la atención de una persona que prácticamente está en tránsito de una oficina a otra. Ser conciso es fundamental, y para eso, debes centrarte en los puntos fundamentales de la idea o el proyecto, y los beneficios que su realización trae al potencial cliente.

3. Te estás vendiendo a ti mismo

Es sabido que muchos grandes proyectos se ven condenados porque los clientes no perciben a quién los vende como lo suficientemente creativo, idóneo, o motivado. El interesado ve a la persona, y sólo a través de ella llega a la idea. Es por eso que gran parte de tu trabajo es contar quién eres tú, de dónde vienes y cuál es tu experiencia, pero también comunicar qué es lo que te apasiona de tu proyecto, y por qué te parece único. Comunicar una idea es un acto de seducción, y es por eso que, para demostrar sus virtudes, debes sacar ventaja de las tuyas.