El confinamiento condicionado que vivimos en el planeta, ha traído consigo nuevas exigencias y retos para todos. Para nosotros como productora audiovisual, uno de los desafíos más grandes probablemente es el de hacer encajar nuestro oficio con la nueva realidad. Esto hace que el compromiso por reinventarnos, sea la luz al final del túnel logrando sostener el negocio y aportando a la comunicación de las marcas de nuestros clientes.
Caso “Día de la Madre y el Padre” Movistar.
El Pasado 22 de abril a través de una laptop, en la ciudad de Montevideo, Oliver Garland dictaba sus instrucciones a un grupo de personas en distintas ciudades del Ecuador. Estábamos grabando un comercial, pero esta vez eran los mismos talentos, quienes encendían el botón de “REC”. Aquí el comercial
El proyecto lo solicitó la agencia PUBLICIS a través de Valentina Arria, Productora de la agencia, bajo la Dirección creativa de Luis Redrovan y en el area digital de Oliver Vera, consiste en un spot publicitario de 30 segundos para Tv y 60 segundos para digital y sus adaptaciones a diferentes medios, que muestra a una hija juntándose con unos músicos para hacerle una serenata a sus padres con la promesa de volverse a ver y la promo de un celular para así estar más conectados.
“En la medida que avanzaba el proyecto, identifiqué algunas limitantes que debíamos superar, como la del casting, el acting o la misma composición de encuadres con la cámara. Para esto, se me ocurrió realizar ejemplos previos con mi celular e ir pasándolo a los talentos, para que entiendan lo que imaginaba…”
Otro de los retos estuvo en llegar a un acuerdo con la estética y narrativa visual que esto iba a tener. Si bien esa limitante en cuanto a ópticas o iluminación restaba a la imagen final, tal como acostumbramos generarla, el equipo consciente de esto, apostó por enfocar lo natural de cada ambiente. Existió dirección de fotografía, porque estaban claras las solicitudes en ese sentido para cada talento. Pero volvamos un poco atrás para conocer cómo hizo su trabajo el equipo de producción audiovisual y agencia.
El proyecto nos llegó estando ya en cuarentena, por lo que Cliente y Agencia consideraron desde un inicio adaptar la producción audiovisual a la situación actual y la restricción de movilidad impuesta en el territorio ecuatoriano.
Usualmente se proyecta una producción sobre sus días de rodaje y esto permite estimar valores exactos de cada insumo. En este caso, el aprendizaje fue que para proyectos a distancia, hay que entender la disponibilidad de los talentos y la presión que se ejerce sobre ellos al solicitarles más funciones, por la reducción misma de los recursos. Esto último efectivamente es un ahorro económico en personal operativo, pero ya el proyecto no se trataba de días por cotizar, sino más bien de horas en las que cada talento estaría dispuesto a filmarse a sí mismo para luego descansar.
La producción audiovisual se hizo en 2.5 días, pero el #tiempoencasa no fue un problema en esta ocasión. La distancia también permitió manejar la filmación en dos o tres sets a la vez.
Licitación
Se compartió el proyecto varias productoras, con un presupuesto estimado y el objetivo de producirlo en la situación actual. Dada la experiencia de nuestro director en otro proyecto a distancia, pudimos además sugerir muchas cosas, estimar un costo real de la inversión del cliente. El proceso de revisión de material propuesto, había sido ya comprobado por nuestro director, lo que proponía fluidez para esta etapa y esto era otro punto a favor. El equipo finalmente se redujo a dirección, producción ejecutiva, casting, y post. Lo que reducía bastante el costo. La devolución audiovisual de Oliver mostrada a la agencia y cliente liderado por Gabriel Freire, gustó mucho y recibimos la aprobación para generar esta pieza distinta.
Producción y Casting
Nuestra propuesta se inclinó hacia controlar lo que podíamos proponer. Los músicos, cantantes y modelos que se escogerían, debían cumplir con ciertos requisitos, como saber grabarse y mostrarnos los tipos y la cantidad de cámaras o luces a las que podían tener acceso. Era necesario de conocer sus destrezas musicales, conocer si los participantes vivían acompañados por algún tipo de apoyo que pueda surgir en el rodaje. El resto de proceso como vestuario y locación se consiguió a través del manejo distancia manejado por nuestro equipo de casting.
“Considero que ayudaría mucho tener un par de días luego de la “Pre" aprobada para trabajar con cada uno de los personajes instruyéndolos en arte, luz, vestuario y maquillaje para optimizar tiempos y en ese día el enfoque sea el acting y encuadres…"
La aprobación de cada toma ocupaba más tiempo de lo acostumbrado por la manera en que estas se revisaban con agencia y cliente, el tiempo de conversión que cada una generaba, sumó mas minutos en el set. Para el rodaje acordamos tener una videoconferencia en Zoom, dónde estaríamos todos los involucrados para la producción audiovisual y la comunicación interna manejarla en un grupo de WhatsApp con y sin modelos, para compartir material y hacer comentarios generales.
Tuvimos 6 celulares (talentos), 1 director, 2 ejecutivos de casting, 3 editores, 2 Post-productores, 3 Productores Ejecutivos entre Guayaquil y Quito y la gente de agencia. Entre talentos, Agencia y Levector 19 personas. Guayaquil, Quito y Cuenca sin moverse cada uno de sus hogares.
“Las herramientas como bocetos, maquetas y cualquier herramienta visual aporta a que fluya el desarrollo y a alinearnos entre todos."
La Post
Uno de los aprendizajes de esta nueva modalidad a la que nos hemos tenido que adaptar, fue que las reuniones previas son muy importantes no solo con agencia y cliente sino con cada uno de los participantes, sobre todo de los personajes ya que como se menciona anteriormente ellos realizarían todas las funciones para la producción audiovisual por su propia cuenta, por eso era importante guiarlos para que el equipo de postproducción reciba un buen insumo para editar y colorizar, más aun cuando el material que arroja el celular no está creado para un trabajo extenso de postproducción, sino para ser posteado o medianamente editado para así subirlo a una red social. Cuando se trabaja con material de cámaras profesionales te dan una amplia gama de datos para manipular, color, tamaño de pantalla, etc. Ya con esta primicia, Oliver guió a los talentos a que estén en el mejor lugar de su hogar, iluminados por luz natural y poder sacarle el jugo al potencial del celular a usarse.
El trabajo de color realizado por Fausto Arroyo, no fue tan sencillo, mencionamos antes que el material de celulares no está creado para ser post-producido profesionalmente, pero se logró aplicar unos plugins que ayudaron a darle un color frio y un toque mas profesional y que no se vea tan video de celular, dando esta impresión de buena calidad al comercial.
Definitivamente un proyecto en el que nos encantó trabajar, sobretodo respetando las disposiciones de restricción de movilidad para todas las industrias y esperando que quedarnos en casa aporte para evitar contagios en este tiempo.
Nos reinventamos en esta ocasión y seguiremos abriéndonos a los retos. Todo está cambiando y posiblemente los procesos de producción audiovisual lo hagan para siempre. Agradecemos a Gabriel Freire y su equipo de Marketing en Movistar, a la Agencia Publicis por su confianza y estamos seguros que su mensaje también aporta a tan duro momento que venimos viviendo.
