Al desarrollar una campaña publicitaria o estrategia de marketing, es de suma importancia saber a quién estamos dirigiendo nuestra comunicación, quién es ese consumidor de nuestros productos y qué es lo que está buscando en el mercado; solo así podremos tener claro a qué nos enfrentamos.
Como decía David Ogilvy “El consumidor no es idiota. El consumidor es su esposa, no insulte a su inteligencia”. Y es que muchas veces subestimamos a nuestros consumidores, solemos encasillarlo en una generación o clase social y creemos que con esos simples datos ya podemos saber todo de él y hoy en día eso no es suficiente. No podemos pretender que todas las mujeres de NSE medio, ecuatorianas, de 25 a 30 años, compartan los mismos gustos e intereses.
Conocer correctamente a quién dirigimos nuestro mensaje aumentará nuestras posibilidades de éxito en el mercado, por eso es importante ir más a fondo y la herramienta Consumer Persona es la clave. Se trata de describir a tu “cliente ideal” con el mayor número de datos posibles, considerando su perfil psicológico, demográfico, su comportamiento en redes sociales, hasta su proceso de compra. Esta herramienta debería ser nuestro punto de partida y para desarrollarla debemos tomar en cuenta puntos claves:
· Puedes tener más de un Consumer Persona, pero es importante describirlos a fondo y proponerte un objetivo distinto con cada uno de ellos
· Descubre su comportamiento digital, para que así puedas conectar mejor con él. Herramientas de análisis de keywords, Google Trends o Google Analytics son de suma importancia
· Ponte en la piel de esos clientes, ¿Es tu post realmente relevante como para osar invadir su feed en redes sociales? ¿Estás generando contenido alineado a sus intereses y búsquedas? ¿Es necesario postear 2 veces a la semana?
· Define en qué estado de tu funnel se encuentra este consumidor. ¿Acaso está en la fase de atención cuando logras un primer contacto? O en la de interés por tu oferta, tal vez este cliente se ubica en la etapa de decisión, es decir formas parte de sus opciones, o en la fase de compra, cuando lograste que tu cliente potencial sea un cliente real.
Aunque suene difícil de creer, a veces perdemos ese lado humano y dejamos de ver a nuestros clientes como lo que son, PERSONAS, que como tú y como yo, no andan por la vida buscando publicidad; simplemente son impactados por marcas o anuncios que atraen su atención o en otros casos, con los terribles “Skippables” que nadie quiere ver. ¡Tú tienes el poder de decidir en qué lado está tu marca!
Descarga aquí una plantilla básica para realizar tu propio Consumer Persona y recuerda que mientras más datos obtengas mejor.
